una experiencia única por la amabilidad y el desayuno excelente que me hizo sentir en casa

El Hotel Vieja Cuba fue simplemente increíble. Las instalaciones son acogedoras y las habitaciones están siempre bien limpias. El personal se esforzó por hacernos sentir especiales, tratando a cada huésped como familia. El desayuno es un festín, disfrutamos de una variedad deliciosa que nos energizaba para el día. ¡Definitivamente un lugar que recomendaría a familias!

El hotel es encantador y el desayuno fue delicioso, pero el agua caliente de la ducha tarda demasiado en llegar.

trámite correcto, tranquilidad para descansar, buena decoración del lugar

El mobiliario es incómodo para trabajar, el agua caliente de la ducha tarda demasiado en llegar!!! Las camas podrían ser más cómodas, ya que a menudo me sentí incómoda durante la noche!!!

El desayuno es abundante y delicioso, ofreciendo una variedad de opciones que realmente empezaron bien mis días.

La habitación para cuatro personas resultó ser un poco pequeña, lo que complicó un poco el manejo de nuestro equipaje.

Me sorprendió lo acogedor que es el lugar. Las habitaciones son muy cómodas y limpias. El desayuno es abundante y delicioso. Además, el personal es super atento y amable. Definitivamente hay tranquilidad para descansar bien después de un día de exploración.

me estuve casi convenciendo de dejar un buen comentario, pero lamentablemente no puedo. la habitación para 4 personas era ridículamente pequeña, no había donde poner las maletas. además, el agua caliente de la ducha tardaba una eternidad y a nadie le importaba. por último, ni un gesto de cortesía como un upgrade, porque, claro, yo solo soy una huésped más.

Las hamburguesas que probé en el restaurante son épicas! Además, el desayuno es un festín completamente generoso. Las habitaciones son silenciosas y te aseguran un buen descanso.

Encanto colonial en el corazón de Quito

El Hotel Vieja Cuba me sorprendió con su encanto y calidez. Desde el momento en que llegamos, el personal nos hizo sentir como en casa. Desayunos deliciosos y habitaciones siempre limpias. un espacio ideal para relajarse después de un día explorando la ciudad.

Sin embargo, las habitaciones pueden ser un poco pequeñas, lo que nos dificultó un poco acomodar nuestro equipaje. notamos que había un poco de ruido durante las mañanas, ya que algunos huéspedes salían temprano para sus vuelos.

Desayunos muy completos y deliciosos.

Estuve en una habitación cuádruple y, aunque el espacio estaba un poco limitado, la comodidad de las camas era agradable. La limpieza diaria fue un punto positivo, y la decoración del cuarto me hizo sentir en casa. El desayuno en la mañana fue abundante y delicioso, ideal para cargar energía. Sin embargo, podría decirse que el ruido en la mañana fue un detalle molesto, ya que algunos huéspedes se despertaban temprano.

La atención de los empleados es de otro nivel, siempre dispuestos a ayudar. Desayuno delicioso y abundante para empezar el día con toda. La habitación un poco pequeña para cuatro, pero muy aseada. El ruido de la mañana puede ser molesto, ideal para descansar después de un día explorando.